En el programa nº 009 de «Pi por Radio» (emitido el 05/05/2016 en conexión desde Buenos Aires con la oficina de The Innova Room en Madrid) contamos con la presencia de Pedro Mariñelarena, arquitecto experto en construcción pasiva biosostenible y Certified Designer by Passivhaus. Pedro es socio co-fundador del Estudio I.M Arquitectos, junto a la arquitecta Itziar Iriarte. Asimismo, es miembro de la Plataforma de Edificación Passivhaus (PEP), una entidad sin ánimo de lucro que promueve los edificios pasivos en España, y es un activo conferenciante para difundir estos estándares. En esta ocasión le invitamos a compartir sus conocimientos con nosotros, en especial en el potencial de negocio que supondría para el sector hotelero si se adoptan usos constructivos sostenibles en reformas o nueva construcción.
¿Qué es Passivhaus?
El concepto Passivhaus (Passive House en inglés) surgió en Alemania en 1991, desde donde se ha extendido por todo el mundo. El Passivhaus Institute (PHI) propugna estándares de construcción basados en un mayor confort ambiental y menor consumo energético en los edificios. El nombre significa «casa pasiva», y hace referencia al ideal de confort obtenido a través de la adecuada orientación, aislamiento, diseño de la envolvente para aprovechar las condiciones naturales de soleamiento y ventilación y pureza del aire, etc.
Comparado con el consumo energético estándar en Centroeuropa, un edificio Passivhaus consume como promedio un 80% menos de energía que otro convencional para su acondicionamiento. En España, con inviernos más benignos aunque veranos calurosos, el promedio de ahorro está en torno a un 60% menos.
Hoteles Passivhaus
Comenta Pedro Mariñelarena en la entrevista que obviamente, la primera consecuencia de conseguir un edificio pasivo es el impacto del ahorro en los consumos con la consiguiente mejora de la cuenta de resultados del hotel. Pero no sólo eso, sino que el mayor confort ambiental que proporciona un hotel bien diseñado en cualquier circunstancia climática mejora la experiencia del cliente y su percepción del servicio.
Además, conseguir una mejora no es exclusivo de las nuevas construcciones (donde hay un mayor potencial de intervención), sino que en hoteles existentes es posible realizar reformas parciales que consigan estos importantes beneficios. Para ello, se puede planificar una intervención escalada en el tiempo, que realice las modificaciones de forma escalonada afectando mínimamente al negocio operativo, y repartiendo el coste de inversión en diversos ejercicios.
Actualmente se está construyendo en España el que será el mayor hotel certificado Passivhaus en el país (hotel Arima), lo cual va a suponer un importante hito en el sector. (Actualización del post: el hotel Arima abrió en 2017). En otros lugares existen ya numerosos ejemplos, como el Explorer Hotel en Alemania, que ilustra la portada de este artículo.

Futuro campus de Cornell Tech en NYC, diseñado bajo estándares Passive House
Destinos turísticos ecoeficientes
Finalmente, comentó Pedro en la entrevista que en una vuelta de tuerca podría pensarse incluso en la generación de Passive Cities, o destinos turísticos ecoeficientes desde el diseño de su trama urbana hasta los propios edificios. Y donde los edificios constituyeran células de producción de energía pasiva, volcada a la mejora ambiental urbana. En Alemania y otros países ya existen urbanizaciones residenciales planteadas con estos principios, por lo que su extensión al mundo turístico como palanca para el reposicionamiento de un destino no parece una utopía.
La imagen superior corresponde al campus que está construyendo Cornell Tech en Nueva York, que supondrá el edificio certificado Passivhaus de mayor altura hasta la fecha.
Puesto que en España se lidera la industria turística mundial y contamos con una de las principales fuentes de energía natural (numerosas horas de sol al año), ¿por qué no convertirnos incluso en un país-destino sostenible?