Un cuarto de baño, por pequeño que sea, se compone de diversas zonas (lavabo, baño, wc…) cuyo diseño debe cumplir una serie de requisitos funcionales y formales. Para diseñarlo adecuadamente es necesario reflexionar acerca del producto hotelero, su posicionamiento, el tipo de cliente al que va dirigido, y la coherencia con el resto del establecimiento. No siempre los productos más novedosos son los más adecuados, aunque estas zonas constituyen un área de oportunidad gracias a los productos innovadores aparecidos en los últimos años; será el criterio profesional el que indique la opción idónea en cada caso.
Al margen de ello, es imprescindible comprobar la normativa de aplicación, ya que se establecen unos mínimos de superficie y equipamiento que se deben cumplir para optar a la clasificación turística deseada. A partir de estos mínimos, se debe desarrollar el mejor producto posible para ese lugar concreto.
Un buen diseño hotelero debe estar no sólo al servicio del cliente sino también del personal interno (para permitir una limpieza impecable), ya que es una de las principales áreas que generan quejas por parte de los clientes.
A grandes rasgos, podemos señalar los siguientes requisitos funcionales. Algunos parecen obvios, pero con frecuencia se encuentran mal resueltos en los hoteles por falta de atención al detalle en el diseño y montaje. La innovación no debe suponer un obstáculo para el buen funcionamiento, sino ir más allá y mejorar el producto hasta la excelencia operativa y estética.
Distribución del espacio
Espacio regular, más cuadrado que alargado, libre de obstáculos o tabiques internos innecesarios (que provocan rincones de peor limpieza) salvo que sea un producto muy especial, de gran tamaño. Por media la superficie es de unos 4 m2, y este espacio no es suficiente para subdividirlo.
- Idealmente el lavabo debe estar de frente cuando se abre la puerta, y los sanitarios ocultos.
- Zona de agua aislada de la zona seca. Especialmente importante es evitar salpicaduras de agua en el suelo, que pueden provocar accidentes. En algunos países la normativa permite soluciones del tipo de sumidero a ras de pavimento con una simple cortina separadora, pero aunque esté aceptado no es una solución recomendable.
- La elección de bañera o ducha depende de muchos factores: ahorro de agua, normativa turística, tipo de cliente (edad, cultura, accesibilidad, etc.). Es recomendable un mix para dar satisfacción a las distintas necesidades, y la proporción de habitaciones de cada tipo será fijada en atención a todas las variables. Algunas habitaciones superiores pueden estar dotadas de ambos equipamientos.
- Idéntica consideración acerca de si colocar o no bidet. Depende del caso, y siempre puede ser en un % del total.
- Los baños adaptados a personas de movilidad reducida deben estar diseñados de forma atractiva, igual que el resto (son un valor añadido para cualquier cliente, no un inconveniente).
- La iluminación general debe llegar a todas las zonas, evitando rincones mal iluminados. Es crítico en un baño, para asegurar una correcta limpieza (y sensación de higiene).
- En cuanto a materiales de revestimiento, la gama de productos en el mercado es infinita.
Lavabo
- Tamaño mínimo 35×35 cm, con profundidad adecuada para evitar salpicaduras. En habitaciones de categoría superior puede estar duplicado. Tipología adecuada para una fácil limpieza.
- Grifería monomando con sistema de ahorro de agua (aireadores).
- Tapón automático accionado externamente (evitar cadenillas o tapones sueltos, que suelen desaparecer)
- Superficie de apoyo suficiente para colocar amenities y objetos personales, aprox. 100×50 cm. Si el lavabo está descentrado sobre el eje, permite mayor zona de apoyo a un lado libre de salpicaduras.
- Espejo adecuadamente iluminado para evitar sombras o deslumbramientos. Mejor si no baja hasta la encimera, para evitar salpicaduras.
- Las toallas de manos deben estar a la vista, plegadas o colgadas. La barra porta toallas preferentemente de frente, puesto que en los laterales queda poco accesible.
- Si se coloca la papelera debajo o a un lado, procurar suficiente espacio para su fácil apertura.
- Prever un enchufe libre cerca, para afeitado o secado de pelo.
Bañera/ ducha
- Fácil acceso desde fuera de la bañera a la grifería monomando, para accionamiento durante el baño y la limpieza. Evitar colocarla en el ángulo interno donde va la ducha.
- Sistema de ahorro de agua en ducha (no así en el grifo de bañera, ya que sólo se conseguiría que tardara más en llenarse).
- Mampara de bañera de ancho mín. 90 cm para evitar salpicaduras, con una parte fija y otra móvil para permitir apertura hacia fuera para limpieza. Las que abren sólo hacia dentro porque el lavabo lo impide dificultan el acceso a los rincones.
- Si hay bañera + ducha independiente (por ejemplo, en una junior suite), sólo habría mampara en la ducha.
- Tratamiento antideslizante, más barra de apoyo en bañera.
- Zona de apoyo para jabones, en especial en la ducha.
- Toalleros a mano, pero alejados del agua. Con espacio para toallas plegadas y colgadas.
Inodoro y bidet
- Cada uno de estos elementos ocupa una superficie de 90×90 cm aprox., considerando el sanitario más la superficie libre alrededor. Pueden disponerse enfrentados o en línea, en función del layout general.
- Los sanitarios colgados permiten una mejor limpieza del suelo, si bien son más costosos y exigen una subestructura trasdosada.
- Portarrollos principal y de repuesto a una distancia menor de 45 cm, a ser posible en la pared lateral.
- En otro post se trataron diversas soluciones innovadoras para reducir el consumo de agua.
Partiendo de estos requisitos funcionales se puede llegar a multitud de soluciones innovadoras, que trataremos con detalle en otro post. Algunas buscan romper las fronteras del baño, por ejemplo incorporando la bañera a la habitación, o el lavabo en una zona de tocador. Otras introducen elementos tecnológicos, como pantallas planas integradas o iluminación led integrada en la zona de agua. De hecho, en ciertos productos upscale o boutique se busca una cierta sorpresa en estas zonas y el cliente es más flexible ante ciertos inconvenientes funcionales si el espacio le impacta y emociona. Pero no todos los casos son así, y habrá que valorar con objetividad y buen criterio cuál es el punto de equilibrio de nuestro proyecto.