¿Es posible construir un modelo de negocio innovador partiendo de una estructura cuya identidad de marca es la tradición? El grupo hotelero estatal Paradores lleva un tiempo empeñado en demostrarlo. La compañía cuyo lema es «Hoteles desde 1928», lidera un ambicioso programa de innovación en varios frentes. El Plan Estratégico 2009-12, lejos de arredrarse ante el entorno desfavorable (caída de pernoctaciones, sobre todo en el segmento de playa), se propone el objetivo de innovar y modernizar su red.
Primero se presentó el proyecto Paradores TV, un nuevo canal de comunicación con sus clientes que en año y medio ha conseguido que el porcentaje de reservas a través de internet pasen del 9% al 20%, y su objetivo es llegar al 30%.
Posteriormente se ha lanzado una red social propia (Paradores Activo), que se conecta con las redes sociales más conocidas, con especial atención a Facebook. Ofrece una experiencia de comunidad a los viajeros, donde poder compartir consejos, opiniones, fotos, rutas, o cualquier información relacionada con los entornos donde se ubican los Paradores. Aparte de ofrecer información útil de viajero a viajero, para la compañía representa un modo utilísimo de conocer a sus clientes -sus valores e inquietudes-, para así poder idear productos y servicios cada vez más atractivos.
Recientemente Paradores también ha firmado un convenio de colaboración con el canal de divulgación científica «Indagando Televisión», para impulsar la cultura científica en la población española y europea. Este acuerdo se alinea con los valores de Paradores, que invierte sus beneficios (no recibe fondos públicos) en la preservación del Patrimonio y la promoción de proyectos culturales, solidarios y científicos.
En opinión de su presidente, Miguel Martínez, en el siglo XXI «la calle se llama internet» y «es en este lugar en el que hay que salir a vender nuestros servicios, pero también en el que debemos escuchar lo que piensan y conocer mejor lo que quieren nuestros clientes».
Para el futuro próximo se plantea una ampliación de la experiencia web a través de micro-sites más adaptados al perfil individual del usuario.
Todo lo anterior supone un importante salto cualitativo de Paradores, pero su plan de reposicionamiento desde la innovación no se restringe al ámbito tecnológico.
Hace más tiempo que Paradores lidera acciones de innovación social mediante la relación con el entorno en que se ubican sus establecimientos, como empleador y como comprador de proveedores locales.
También se puede mencionar el reciente acuerdo con el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid para realizar acciones de promoción conjunta y contribuir a la difusión del patrimonio artístico y cultural de España.
En esta línea de difusión se encuadra la nueva línea de negocio de consultoría a diversos países interesados en desarrollar modelos similares, entre los que se encuentran: Omán, Turquía o México, entre otros. Las negociaciones con Omán son las que se encuentran en fase más avanzada, según informaba Expansión. El área de Consultoría externa de Paradores se encargaría de asesorar a los estados en la selección de localizaciones, la rehabilitación o construcción de los edificios, y la selección del equipo directivo. El valor de esta actividad no sólo reside en su capacidad de generación de ingresos (superiores a un millón de euros), sino que además contribuirá a la proyección de la imagen exterior de España como un país líder en turismo y gestión del patrimonio. Resulta sumamente interesante esta visión, que apuesta por un modelo sostenible y respetuoso con el entorno, la tradición y la cultura locales.
En definitiva, el grupo Paradores está decidido a llegar al siglo de vida siendo el abanderado de la innovación en el sector turístico, sin perder los valores que le hicieron conocido en el mundo.